Me pasé todo el día dando vueltas por la ciudad, visitando a algunos familiares para despedirme porque en tres meses no los volvería a ver. Les echaría de menos, sobretodo a mi abuela que era como una madre para mí.
-Cuidado con lo que hagas por ahí eh, ¡no te enamores de ningún inglés!-Reí, mi abuela era única- No, no yo no me río a ver si no vuelves y te quedas allí.
-¡Ay! No padezcas, ¡estate tranquila!- Le dije medio riendo.
-Es broma mi niña- Me gustaba cuando me decía mi niña- Pero eso si, llámame cuando estés allí.
Nos abrazamos.
-Bueno abuela, tengo que irme. Aún me quedan muchas cosas que hacer todavía. Te traeré alguna cosita de allí
-No hace falta, solo con que me tengas informada tengo bastante.- Eso tenlo asegurado- ¡Ay mi nieta que se nos hace mayor!- enrojecí.
-Calla, calla que ya tengo suficiente edad.- Le di un beso- Te quiero, no me eches mucho de menos eh!- Reí
-Pásalo genial- Dijo mientras yo me dirigía hacia la puerta para salir de la casa.
Comí y ya me quedé en casa, debía de acostarme pronto a la mañana siguiente tenía que levantarme pronto para ir al aeropuerto.
Por la tarde no hice nada interesante, solo dar un repaso a todas las cosas que me llevaba que no eran pocas, no...
-Pantalones, chaquetas, sudadera, camisetas... Yo creo que lo tengo todo.- Dije para mí
-Lucía ¡déjalo ya! ¿Cuántas veces has repasado la maleta? No te preocupes que si te olvidas de alguna cosa te la envío por correo urgente- Mi hermano, como siempre.
-¿Harías eso si me dejo algo?- Pregunté asombrada.
-Pues claro hermanita, ¿Por que no?- Pero que mono mi hermano.
-Aw gracias, intentaré no dejarme nada.- Rió- No quiero que te molestes.
-Bueno, ayúdame otra vez a cerrar la maleta, venga por fi- insistí
-Veeeeenga vale, pero no vuelvas a sacar la ropa- asentí- Segura de todo?
-Pero no me lo preguntes, que me pongo a pensar y creo que falta alguna cosa- Le di un pequeño golpe- Segura, segura...
-Ya la tienes cerrada. Prométeme que no la volverás a abrir- Se lo prometí- Está bien. Ya es hora de cenar, que quieres cenar?
-Pues... no lo sé. ¿Qué te apetece a ti?- Pregunté
-He pensado en hacer yo la cena, al ser la última noche que te tendré aquí... Siéntate que yo hago la cena, mejor, pon la mesa y luego te sientas.
-Esa faceta tuya no la conocía hermanito, aunque me parece bien venga.
Bajamos a la cocina, cogí el mantel, los cubiertos y los vasos y los puse en la mesa.
Mientras él hacia la cena, me senté en el sofá y cogí el portátil.
Twitter, lo primero que hice fue entrar y tuitear.
“Mañana, por fín. LONDRES”
“3 meses fuera para despejarse un poco, con las amigas de siempre. A saber que nos espera allí.”
“Echaré de menos a muchas personas, excepto a ti. Tenlo claro”
“¿Comienzo de una nueva vida fuera? Quizás, espero.”
-Lucía, deja lo que estés haciendo. La cena está lista.- Escuché que me decía mi hermano- Si no vienes me la como yo eh! Que tiene buena pinta...
-Ya voy, ¡espérate, no seas un glotón!
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-Oye, pues la cena estaba deliciosa, muy buena hermanito. ¿Quién te ha enseñado?- Se ruborizó.
-Nadie, yo solo- Si ya, ejem ejem...- ¿Quién me tiene que enseñar si no?
-Pueeeeeeeeees, no se... tu novia?
-Que va, déjate de cosas raras que siempre te inventas. Creo que es hora de que vayas a dormir, sino mañana harás tarde al aeropuerto.
-Si, quizás tengas razón, recogeré la mese y luego me subo a dormir.
Y eso hice recogí la mesa y me subí a la habitación.
Un momento, aún no lo tenía todo preparado ni hecho, me quedaba avisar a los chicos a que hora llegaríamos más o menos para que se hicieran una idea. Eran solo las 11 de la noche, seguro que aún estaban despiertos.
Llamé a Louis pero nada no me contestó, Niall tampoco, así que llamé a Harry que por suerte me contestó.
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-Harry, soy Lucía! No estaréis durmiendo ya no?
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-Ay, lo siento por haberte despertado, no era mi intención. Bueno te llamaba para decirte la hora a la que supuestamente debemos de llegar mañana al aeropuerto.
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-Más o menos si no llega con retraso, salimos a las 8 de la mañana y llegamos sobre las 10, que allí son las 9 de la mañana.
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-No es preciso que vengáis, si queréis nos vemos por la tarde, así nosotras dejamos todas las cosas en la casa y nos organizamos.
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-Bueno, entonces cuando lleguemos os llamo vale?
-....-
-Venga buenas noches Hazza. Nos vemos.
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Después de hablar con Harry, cogí el despertador y lo puse a las 5.30 de la mañana. Por si acaso no sonara me puse otro. Solo de pensar que tenía que levantarme pronto tenía ganas de caer rendida en la cama. Además como siempre dicen hay que estar como mucho una hora antes en el aeropuerto por si ocurriese algo.
Dí las buenas noches a mi hermano y ahora si que ya me acosté. Como de costumbre me pasaba la noche anterior a la de algún viaje no podía conciliar el sueño, estaba nerviosa así era yo siempre. 3.30 am, aún faltaban dos horas para que sonase el despertador y yo sin sueño...
No tuve mejor idea que levantarme y dar vueltas por casa a esas horas en vez de intentar dormir. ¿Qué hacía yo si no tenía nada que hacer? Igual que bajé las escaleras las volví a subir, entré de nuevo a la habitación y cerré la puerta.
Busqué entre mis cosas el iPod y lo encendí. Escuché canciones y canciones, entre ellas “Someone like you” la cual cada vez que la escucho es inevitable soltar una lágrima, lo mismo que en “Moments”. Me dormí finalmente.