Narra Niall
Abrí la puerta de la habitación y allí la encontré guardando sus cosas en los cajones.
Me acerqué a ella, le cogí una mano la cual guié hasta acariciar mi cara; estaba nerviosa se le veía a kilómetros de distancia.
-Quiero que estés conmigo.
-Sabes lo que hay.-La besé y la miré fijamente a los ojos.
-Lo sé y no voy a parar hasta que seas mía.
La acorralé contra la pared, puse mis manos apoyada en ella dejándola entre la pared y yo.
-Mírame a los ojos y dime que no te gusto.
-Me gustas.
-Ahora dime que no quieres nada conmigo.-Le tapé la boca y le di un beso corto.
-No te quiero.
-Se que no dices lo que de verdad sientes.-La presioné junto la pared y se lo volví a preguntar.
-Dime ahora que no te gusto, que no estás nerviosa, que no quieres nada conmigo solo una simple amistad.
No había otro momento para que justo sonase su móvil, era más bien un mensaje.
Que oportuno el dichoso mensaje. Mierda era de él.
“Lucía siento haberte dejado sola con ellos y por no llamarte para decirte donde me encontraba. Sé que ahora estarás cabreada y lo entiendo. ¿Qué puedo hacer para recompensártelo? Solo se que te quiero.”
Pero este chico no era más imbécil porqué no entrenaba para ello, ahora a estas horas se acuerda de que estábamos todos “juntos” pasando el día en el centro comercial y se arrepiente de no haberme llamado... ¿Cabreada? No, más que eso.
Mientras Niall me miraba para saber de que se trataba ese cambio repentino de humor que había tenido decidí contestarle.
“No hace falta que pidas disculpas, ahora ya está hecho. No te molestes para arreglarlo, no es necesario, con esto no quiero decir que no esté cabreada, lo estoy y mucho. Y ahora quiero saber una cosa, ¿Quién era esa chica alta, rubia con la que hablabas tan cariñosamente? No tengo nada más que decirte. Los hechos hablan por si solos.”
Después de contestarle cogí el móvil y lo lancé por la habitación no sé donde cayó.
Estaba molesta, demasiado molesta.
Narra Niall
Vi lo cabreada que se puso en un momento por lo que acababa de ver hacía un par de minutos en su móvil. Estaba muy molesta.
No quise decirle nada más, creo que mis intentos ya no servían de nada, no tendría que haberle hecho nada más. Con un no tenía que haberme conformado, no ir a por más.
Me di la vuelta y fui directo a abrir la puerta para bajar al salón cuando me cogió del brazo haciendo que me parase enfrente de la puerta. Se puso delante de mi apoyada en la puerta, nuestras caras se miraban mutuamente.
-Si me dices que si me gustas te contesto que SI- Dijo marcando el “Si”.
-Si me dices que si te quiero, no se como contestarte, pero supongo que un beso vale más que mil palabras- Dicho eso me besó, la cogí y la puse encima mía, ella enredó sus piernas alrededor de mi cintura y rodeó con sus brazos mi cuello.
Nos fundimos en un largo y apasionado beso, mientras yo la sostenía y la acorralaba contra la puerta.
Narra Ruth.
Hacía bastante rato que Lucía había subido a su habitación a dejar unas cosas mientras yo me quedaba abajo con los chicos pidiendo la cena.
Como no bajaba decidí subir a su habitación. Abrí la puerta y lo primero que vi fue a Niall besando a Lucía. Igual que abrí cerré la puerta, bajé las escaleras corriendo. Si es que debería de aprender a llamar a la puerta antes de abrir, luego pasa lo que pasa...
-¿Si que tarda Lucía no?
-¿Qué está haciendo?
Me bombardeaban a preguntas.
-A ver, una por una, la primera sí si que tarda y ahora baja, la segunda e-eh ahora baja.- No supe que contestar a la segunda pregunta así que dije eso y ya.
-¿Y Niall donde está?- Preguntó Harry cuando se dio cuenta de que no estaba.
-Pues estará en el baño.- Dijo Liam
Me senté con ellos en el sofá y encendimos la televisión, mientras ellos veían la tele yo estaba en modo ausente intentando asimilar lo visto “Pero que estaba haciendo esta mujer, esta mañana me decía una cosa luego otra” Pensaba.
Narra Lucía
-¿Respondí a tus preguntas?
-Más que eso preciosa. ¿Entonces puedo decir...?
-¿Entonces puedes decir?- Le pregunté lo mismo
-Que tenemos algo juntos- Reímos.
-Bueno no sé, como tú lo veas...Si bueno algo tenemos.
-Voy abajo que los chicos me estarán echando de menos.- Reí y le di un beso corto mientras entre sus labios susurró un te quiero.
Estaba feliz en ese momento, me sentía bien conmigo misma, aunque después de lo ocurrido de Marcos ya ni me acordaba. Parecía que había hecho un paso de página en instantes.
Busqué mi móvil, lo encontré al lado de la mesa de noche desmontado, la tapa por un sitio la batería por otro... Lo monté y lo encendí, no había ninguna contestación de él. Mejor así supongo. Después de dejarlo todo en orden bajé al salón.
Todos me miraron en plan por fin bajas.
Las pizzas llegaron al instante. Cenamos. Recogí la mesa y nos volvimos a sentar en los sofás.
Ruth estaba sentada entre Zayn y Niall, Harry y Louis estaban en otro, yo estaba con Liam. Hablamos de muchas cosas, todos nos reíamos, entre nosotros había crecido mucha amistad, que se vería afectada por su marcha a Londres, aunque aquí en España siempre nos tendrían. Para nosotras siempre tendrían un lugar donde estar.
-Le gustas.- Me susurró Liam mientras me hizo un guiño con el ojo refiriéndose a Niall.
Sólo hacía falta verle a él, no paraba de mirar donde estábamos Liam y yo sentados.
Ya era tarde, nos despedimos, quedamos en ir a despedirles mañana al aeropuerto.
Di dos besos a cada uno pero a Niall solo un abrazo. Él me abrazó más fuerte y me dijo “Te quiero” con un mínimo de tono de voz que tan solo pudiese escucharlo yo.
Pero vamos no sirvió de mucho, los demás se dieron cuenta aunque no dijesen nada.
Cerré la puerta y Ruth y yo subimos a la habitación. Se quedó dormida en cuestión de segundos, estaría cansada, normal, a las horas que la desperté.
Estaba a punto de cerrar los ojos cuando alguien llamó a la puerta.
Bajé corriendo las escaleras y abrí, lo último que me esperaba es que fuese él.
-Es tarde, lo sé- Le cerré la puerta sin dejarle terminar de hablar.
-Venga Lucía, he venido hasta aquí a estas horas de la noche, ábreme la puerta, no seas así.
Mientras apoyada en la puerta escuchaba sus súplicas para que le dejase explicarse de lo ocurrido. ¿Qué tenía que decirme que se le había olvidado? seguro que alguna escusa barata.
Después de unos minutos, me sentí mal por dejarle ahí, la verdad es que a esas horas de la noche me daba pena que estuviese ahí fuera y decidí abrirle.
-Está bien, ¿que quieres?
-Lo siento por lo de esta tarde, no era mi intención dejarte plantada con ellos.
-Ah, no espera, tu intención era estar con la chica esa en vez de con todos nosotros- Comencé a alterarme.
-No, cállate y déjame que te explique.
-Primero contéstame... ¿Quién es ella?- Pregunté enfadada
-Pues ella es Melanie, la conozco desde pequeño...-Le corté
-Si bueno, lo que digas y era más importante estar hablando que venir conmigo?
-¿Por qué eres tan cabezota?
-Aquí la que pregunto soy yo.- Contesté
-Ella no es nadie, solo que hacía tiempo que no sabía nada de ella, créeme. Nunca te engañaría.
Mientras mis ojos empezaban a empaparse de lágrimas, se acercó más a mí y puso sus manos en mis mejillas, acercó su frente con mi frente, pocos centímetros había entre nosotros.
-¿Me crees capaz de mentirte?
-No sé que pensar...
Terminó con el espacio que había y me besó haciéndome esta vez callar. No podía enfadarme con él por una tontería y tirar por ahí todos los meses que llevábamos juntos, por mucho que ahora tuviera un sentimiento por Niall, del que de verdad estaba enamorada era de Marcos. Esperad, ¿sentimiento por Niall? Entonces significa que no estoy del todo enamorada.
¿Le contaba o no le contaba lo que había pasado en el probador? Quizás no se lo tomase a mal, pero podría ser que me tomase por una cualquiera que se lía con alguien teniendo pareja.
Que situación tan difícil, y todo esto me lo había buscado yo solita. Se lo dije bien claro a Niall esa noche, pero es que yo tampoco he colaborado en eso, sino que he ayudado y empeorado las cosas.
Pero si pienso ahora él se marcha a Londres, nuestro contacto será el mínimo, a los días ya no se acordará de lo que “hubo” (si se puede llamar así) entre nosotros. Todo volvería a la normalidad como estaba antes, antes de haberme encontrado con él en la tienda, antes de haber entrado al meet&great.
Despedí a Marcos, era tarde y mañana madrugaba para ir al aeropuerto.
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